Son dieciocho las denominaciones de origen en México, el café “Pluma” del Estado de Oaxaca es la más reciente. Precisamente en febrero del año pasado, dicho café obtuvo esta distinción.
De las dieciocho denominaciones de origen seis corresponden a destilados, como el Mezcal, el Bacanora, el Sotol, la Charanda, la Raicilla y el Tequila que fue la primera denominación de origen declarada en México en 1974 y una de las más conocidas a nivel internacional. Respecto al tequila, su importancia para el país viene resaltada por el hecho de que el “Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila”, fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006.
Otras nueve denominaciones de origen son atribuídas a productos agroalimentarios: café Chiapas, café de Veracruz, café Pluma de Oaxaca, mango Ataulfo del Soconusco de Chiapas, vainilla de Papantla, arroz del Estado de Morelos, cacao Grijalva, chile habanero de la Península de Yucatán y chile Yahualica de Jalisco, éstos últimos son los únicos dos chiles a nivel internacional contenidos en la base de datos de indicaciones geográficas “Lisbon Express” de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI.
Las tres restantes denominaciones de origen son el ámbar de Chiapas, Olinalá de Guerrero y la Talavera, cerámica artesanal que se fabrica en Tlaxcala y Puebla y que fue inscrita en el 2019 en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Dieciocho parece un número pequeño si consideramos la gran riqueza natural y de tradiciones de nuestro país, bastaría pensar que México es considerado un país megadiverso, es decir forma parte del selecto grupo de naciones poseedoras de la mayor diversidad de animales y plantas. México además cuenta con una cocina tradicional también reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y es centro de origen de numerosos productos que ha donado al mundo, como el maíz, el cacao, el frijol, el jitomate, el nopal y la vainilla, por nombrar algunos.
Reconocimiento como denominación de origen
El reconocimiento como denominación de origen se otorga a aquellos productos cuyas características son debidas a factores exclusivos de un territorio, como el medio geográfico, las condiciones naturales y el factor humano (métodos de producción y tradiciones).
Con la denominación de origen dichos productos adquieren el nombre de su territorio de origen, pueden ser producidos sólo en una determinada zona de producción y adquieren una reputación en el mercado: los consumidores reconocen e identifican estos productos gracias a su sello de origen.
Un producto con denominación de origen tiene más oportunidades de posicionamiento en el mercado, porque además cuenta con el soporte de una disciplina de producción, de control de calidad y de organización de los actores del territorio.
Las denominaciones de origen en el escenario internacional
Siendo México uno de los países con mayor número de acuerdos comerciales a nivel mundial; factor que favorece que los productos locales se comercien en el mundo, el tema de la promoción de las denominaciones de origen se vuelve fundamental, ya que un producto con denominación de origen adquiere valor agregado en los mercados internacionales y viene mayormente apreciado.
La Unión Europea es el socio comercial de México que se presenta más fuerte en el campo de las denominaciones de origen. Los regímenes de calidad de la Unión Europea incluyen: La Denominación de Origen Protegida DOP y la Indicación Geográfica Protegida IGP para productos agroalimentarios y vinos, la Especialidad Tradicional Garantizada ETG para productos agrícolas y alimenticios y la Indicación Geográfica IG para bebidas espirituosas y vinos aromatizados.
Italia es el país con el mayor número de productos alimenticios reconocidos bajo estos regímenes de calidad, cuenta con 173 denominaciones de origen de las cuales 53 son quesos, 140 indicaciones geográficas y 3 especialidades tradicionales, en estas últimas se considera la pasta amatriciana tradizionale, la mozzarella y la pizza napolitana. Italia cuenta además con 528 vinos y 35 bebidas espirituosas reconocidos en dichos regímenes de calidad.
La Protección de las Denominaciones de Origen
Precisamente porque las denominaciones de origen son importantes, en términos de comercio y de impacto en un territorio, su protección viene regulada a nivel internacional por el Acuerdo de París y el Tratado de Lisboa.
En este tema, México y la Unión Europea concluyeron en abril del año pasado las negociaciones del nuevo acuerdo comercial, donde uno de los capítulos ha sido dedicado a la propiedad intelectual, que incluye precisamente el tema de las indicaciones geográficas y la protección recíproca de éstas.
Para el caso de México, en cuanto a productos alimenticios, además de las denominaciones de origen, también serán protegidas las siguientes marcas colectivas: Ate de Morelia, bananas Banamich de Michoacán, berries de México, cajeta de Celaya, fresa Fresana Michoacán, limón michoacano, trucha Michin del Estado de México y de Michoacán, nopal Villa Valtierrina, pan de Tingüindín, pan Grande de Acámbaro y queso Cotija. También fueron incluidos los nombres “Chipotle Mexicano” y “Jalapeño Mexicano”.
Como parte de la cooperación internacional México reconoce en su territorio 925 denominaciones de origen y 386 indicaciones geográficas del mundo.
Inclusión del concepto Indicación Geográfica en México
En el 2018, fue modificada la Ley de la Propiedad Industrial Mexicana, incluyéndose la “indicación geográfica”; que a diferencia de la denominación de origen, se otorgará a los productos que cumplan con al menos un criterio atribuible al origen geográfico.
Este nuevo modelo de protección a productos de origen se acerca al modelo de regímenes de calidad europeo y la inclusión de las indicaciones geográficas podría dar espacio al reconocimiento de una mayor cantidad de productos de origen de México.
Denominaciones de origen y dinamización del territorio
Las denominaciones de origen son un importante factor que contribuye a la valorización de las producciones locales, a la cohesión de los actores y a la dinamización de un territorio.
México se muestra al mundo también a través de sus productos de origen, productos que son la expresión de la riqueza natural y cultural de su territorio. Nuestro país ha emprendido un importante camino desde 1974 con el tequila, sin embargo; dicho camino aún es largo por recorrer, pues el potencial de México en productos de origen es muy grande.
México podría contar con maíz, frijol, aguacate, jitomate y tantos otros productos más con denominación de origen o indicación geográfica, productos con el nombre de sus territorios, de los cuales reciben características exclusivas e irrepetibles, productos que nazcan desde el seno de una cohesión de actores, que gocen de una mayor valorización en los mercados y donen desarrollo local a su lugar de origen.
Artículo escrito para la revista Colibrí, febrero 2021, foto de CONABIO
Fuentes consultadas: Gobierno del Estado de México Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial UNESCO Lisbon Express, WIPO Ministero delle politiche agricole alimentari e forestali MIPAAF GIview, European Union Intellectual Property Office EU-Mexico Global Agreement
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